miércoles, 11 de junio de 2014

Punto, y aparte.

El último martes del curso, era un día para hacer una especie de análisis del cuatrimestre con Miguel Sola. Momento para decir abiertamente aspectos destacables, tanto positivos, como negativos. Complicado recordar tan de repente todo lo que ha pasado durante 5 meses aproximadamente, y que merecía ser destacable, pero con eso de hablar primero con nuestro grupo lo que recordábamos, nos venían a la mente cosas que quizás hubiéramos pasado por alto, y nos resultaran dignas de mencionarlas. En cuanto a mí corresponde, mis respuestas fueron las siguientes:


-2 cosas que viste: durante el cuatrimestre me he dado cuenta de que se puede aprender más de una asignatura sin usar el método tradicional y sin la presión de un examen. También el cuadro de los números de docentes necesarios para corregir un examen y que sea medianamente justo.

-2 cosas que sentiste: un cambio en mi pensamiento educativo. Y lo falso que llega a ser el hecho de poner una nota usando un número.

-2 cosas que harás: usar el aprendizaje basado en proyectos y el basado en problemas. Además de no centrarme tanto en los contenidos, sino en la formación de personas.

-2 cosas que pensaste: que la educación no es tan fácil como parece. Que era extraño que el profesor de Didáctica no enseñara a hacer una programación.

-2 cosas que oíste: la charla sobre la evaluación, y el momento en que se habló sobre la teoría de que los monos en la jaula, llegaban a pegar a otros sin saber por qué.

-2 meteduras de pata: excesiva libertad por momentos en clase. El examen tan penoso que hicimos todos, y con cosas que se supone, deberíamos saber para llegar a la Universidad.

-2 cosas que pondrás en marcha: ser más crítico con la escuela, no aceptando todo ¨porque siempre se haya hecho así¨.

Por otra parte, una vez hecho esto, se nos pidió que eligiéramos 2 rostros de los siguientes a elegir, que reflejaran lo que sentíamos una vez acabado todo.


Particularmente, me quedé con la 1 y la 5. La primera porque para mí significa satisfacción, de estar contento con lo que sé que he aprendido durante estos meses, y, aunque al principio todo era muy confuso por la manera tan brusca de romper con lo que conocíamos como ¨clase¨, al final uno termina comprendiéndolo todo, como si fuera una habitación en la que entras donde todo está desordenado, y luego, poco a poco, alguien te ayuda a ponerlo todo en su sitio, para que luego acabes tu ordenándolo todo sin necesitar a nadie.

La 5 la elijo porque pienso que refleja sorpresa, de muchos días salir de clase con un pensamiento completamente diferente con el que entré en ella. Por ver cosas relacionadas con la educación que nunca antes se me habían puesto delante.


Finalmente decir, que todo esto, es el punto y final del cuatrimestre, pero solo un punto y aparte en nuestro camino de maestros, ya que ahora sabemos cosas relacionadas con la profesión, que hace 6 meses no sabíamos, y por tanto, habrá que aprovecharlas, como otras tantas cosas, para lograr ser los mejores maestros posibles, y conseguir tener en este país una Educación para formar personas, y no para formar trabajadores.

jueves, 15 de mayo de 2014

Las notas, una gran mentira.

En mis 19 años de vida, siempre he pensado que las notas eran algo esencial y necesario en el sistema educativo; me parecía absurdo a la vez que una pérdida de tiempo, pararme a pensar en una escuela sin notas, calificaciones o exámenes. Hasta que llegó Miguel Sola con sus charlas y sus enlaces a artículos, para desmontar todo mi pensamiento sobre el tema.

Pero la mejor manera de cambiar a alguien de pensamiento, es con argumentos y verdades como puños. Y a mí se me han proporcionado estos, los suficientes para pensar sobre cosas que nunca se me habría pasado por la cabeza que se podían hacer mal, como es el caso de las notas, las dichosas notas.

Se me han abierto los ojos, y me he dado cuenta de que las notas solo son una herramienta para ir clasificando personas (personitas mejor dicho porque tratamos a niños) desde los 6 años. Aparte, que un número no dice nada de lo que alguien ha aprendido, eso solo lo sabe la persona, y no el profesor por ver lo que ha respondido en un examen. Los de sobresaliente son vistos por los profesores con muchos mejores ojos que los que sacan un 5 raspado, y ya ni hablemos de los que suspenden. Este es solo uno de los tantos motivos para justificar que las notas sobran, porque además del ya mencionado, no reflejan realmente nada de lo que ha aprendido un niño, solo si ha memorizado correctamente lo que se le está preguntando en un determinado examen con unas 10 determinadas preguntas en la mayoría de los casos. Pero por otra parte, tampoco pienso que se clasifique realmente a nadie según las notas que saque en primaria, solo se clasifica lo bien o mal que ha recordado lo que se le pregunta en el examen. No considero que las notas en Primaria hipotequen el futuro de los niños y niñas. Quizás si sean las notas una herramienta más letal en la ESO, donde ya si que indican más o menos que camino has de tomar en tu futuro.

Digo esto porque yo mismo también conozco varios casos de gente que en Primaria y la ESO suspendía frecuentemente, y luego en Bachiller le dieron la vuelta a la tortilla. O viceversa, que parecían de más pequeños brillantes por las notas que sacaban, y sin embargo en la recta final de la ESO o Bachillerato, les costaba más seguir estando en la línea de los sobresalientes. Pienso que lo que se haga en una etapa, no hipoteca para la siguiente, en el sentido de que si un alumno es maravilloso en Primaria, no significa que en la ESO lo siga siendo. Ni siquiera de un curso para otro, y por ir a un extremo mayor, ni siquiera de un trimestre para otro. Creo que la etapa clave en el que se puede llegar a dar un cambio es la adolescencia, en la que niños y niñas pueden llegar a cambiar radicalmente de actitud por diversos factores que no es necesario ponerse a explicar ahora. A lo que voy es que puede que las notas clasifiquen personas, pero hay otros factores que también entran en juego.

Me gustaría mencionar el sistema que hay en preescolar/infantil, en donde los niños no realizan exámenes ni se les ponen nota a lo que hacen (al menos cuando yo estaba era así). Para estar más seguro de lo que digo, he sacado mis antiguas notas de Infantil, y era un folio en el que salían aspectos como atarse los cordones de los zapatos, pintar sin salirnos del borde, botar la pelota, ser aseado, esperar el turno, cuidar el material, diferenciar izquierda y derecha, localizar dentro y fuera, terminar puntual, o dibujar la figura humana, entre otros cuantos más. Se aprenden multitud de cosas en esa etapa, y no están los niños expuestos a unos exámenes ni pruebas para otorgarles un número. Simplemente en mi caso, se decía ¨Satisfactorio, progresando, o necesita mejorar¨. Es decir, si lo hacía correctamente, si le quedaba poco para conseguir el objetivo, o si aún tenía que progresar más en ese aspecto. En el caso de atarse los cordones, un ¨satisfactorio¨ era que sabias hacerlo en condiciones, un ¨progresando¨ que lo hacías, pero no del todo bien, y un ¨necesita mejorar¨, que estabas muy lejos del objetivo. Sería absurdo poner un 7 a atarse los cordones ¿eso qué es? ¿Qué sabes pero puedes mejorar? ¿Qué sabes pero 3 de cada 10 veces fallas? ¿O que no sabes porque solo un 10 es saber atárselos?



Pues algo similar ocurre en el resto de cursos superiores. Si por ejemplo en un trimestre de un curso de Primaria en Matemáticas se da la suma, y a un alumno le ponen en ese trimestre en las notas de navidades un 7 ¿qué significa? ¿Qué sabe pero 3 de cada 10 veces falla? ¿Qué sabe pero a veces se equivoca? Son cosas que o se saben o no se saben, como ya comentamos en clase con otros ejemplos, como el de poner nota a un cirujano o a un alicatador. Las cosas o se saben, o no se saben, por eso calificarlas con un número es algo ridículo si te pones a pensarlo.

Quizás para valorar otras cosas en la vida, como películas, canciones o restaurantes, solo quizás, a lo mejor podamos tirar de una cifra del 1 al 10, pero no para reflejar lo que un alumno ha aprendido.

En definitiva, he de decir que el proyecto de evaluación ha sido el que más me ha gustado de todos los que hemos dado en el cuatrimestre, porque es el que más me ha hecho pensar y replantearme lo que pensaba anteriormente, y ahora tengo numerosas dudas y contradicciones en mi cabeza que no sé si alguna vez llegaré a resolver, espero que sí. Pero hay algo que sí me está terminando de quedar claro, que ser maestro no es una profesión tan fácil como algunos la venden. Termino dejando dos exámenes en los que las respuestas no pueden ser más sinceras, y si te pones a pensar, lógicas. Son de humor, pero, en el supuesto de que pasara realmente ¿acaso un profesor podría suspender a este alumno por decir la verdad?





domingo, 4 de mayo de 2014

Un sueño llamado ser maestro

El baloncesto es un deporte que me encanta, tanto o más que el fútbol. No voy a decir ni mucho menos que ¨el baloncesto es mi forma de vida¨ porque esa frase está muy de moda últimamente, y al no gustarme las modas, me niego a usarla. En fin, que me gusta más que bastante. De ahí, que cada mes desde hace tiempo me compre la revista ¨Gigantes del basket¨, y creo que no hay que ser un intelectual para suponer de que cosas hablan en ella. 
En el número de septiembre de 2013, hicieron una breve entrevista con David Doblas, jugador del Gipuzkoa, que a raíz de esa entrevista, descubrí que tiene finalizada la carrera de Magisterio, y por la que siente verdadera pasión, así que por esa época, que estaba a punto de estrenarme como universitario, mis ganas de empezar en la Facultad aumentaron considerablemente. Os dejo una foto de la pequeña parte de la entrevista en la que le hablan sobre el tema universitario:



En el reciente número de abril, volvieron a tener una entrevista más extensa con el, y de nuevo, salió el tema de Magisterio: 


La verdad es que resulta sorprende que un tipo que ha podido llegar a lo más alto (nunca mejor dicho) en la ACB, tenga otro sueño en la vida, y no es más ni menos que ejercer como maestro. Cuando termine su carrera como jugador, tiene muy claro que no quiere ponerse a entrenar equipos ni ser directivo ni nada de eso, ser maestro es su sueño. Y la verdad es que lo entiendo. Cuando entre en septiembre a la carrera, pues tenía ganas de ser maestro, pero ni la mitad ni un cuarto de las ganas que tengo ahora, y solamente han pasado 7 meses. Me queda aún parte de primero, y 3 años más, y solo espero que el nivel de ganas de querer trabajar dentro de un aula, vaya elevándose en la misma proporción que lo ha hecho desde septiembre hasta ahora. En octubre yo tenía un ideal de lo que debía ser un maestro, y ese ideal, era simplemente reproducir las características de algunos maestros de mi etapa como estudiante. Con el paso de los meses en primero de Magisterio, de lo que más me he dado cuenta, es de los fallos, que han sido muchos, que han cometido profesores míos durante mi pasado, conmigo, o con compañeros de clase. Y por eso yo no quiero cometer esos mismos fallos ni ser tan simple de aspirar a ser en el futuro el típico profesor de toda la vida; me gustaría poder aspirar a algo más. 

La educación en España no pasa por su mejor momento, ni mucho menos, eso cualquiera lo sabe, pero si alguien puede cambiar esto, somos los maestros. Ni las familias, ni los alumnos, nosotros. El cambio tiene que empezar con nosotros (que se supone, somos los profesionales en educación) y en efecto dominó, irá el resto de aspectos relacionados con la educación, modificándose para buscar algo mejor que lo que hemos visto en los últimos años, y que tantas críticas ha recibido. Pero claro, todo será más fácil siempre que la legislación no sea una barrera en nuestras metas ¿entiendes Mr.Wert?

Volviendo al tema inicial, es curioso cuanto menos ver que un jugador que podría decir que su sueño es jugar en la selección española, o haber llegado a la NBA, diga que ser maestro es su sueño, pero para ser realistas, es comprensible si has estado en la carrera de Magisterio, la que es, seguramente, la carrera que tiene que aguantar mayores desprecios y que está menospreciada, porque algunos iluminados piensan que estamos todo el rato haciendo manualidades, o tocando la flauta. ¨La carrera de los tontos¨, así la llaman en Sevilla, y cada vez en más ciudades. No hace falta decir nada más. Eso creen de nosotros los del exterior de la Facultad de Educación, tienen su derecho a opinar, por supuesto, pero hablar sin saber me parece la misma tontería que decir que sabes inglés sin saber conjugar ni siquiera el verbo to be. Sin embargo, el 100% de personas de mi entorno que tienen la carrera finalizada, tod@s tienen comentarios similares, y todos hablan de que ¨es la carrera más bonita que hay¨, y no es un comentario empalagoso, es la realidad, porque como estudiante de primero que soy, puedo decir que afirmo esto.

En fin, que donde algunos ven imposible que el sueño de una persona sea ser maestro, otros, lo ven totalmente lógico, porque no solo es una profesión, diría que también es una responsabilidad el hecho de que esté en nuestras manos la educación de tantas personas que pasan con los años por nuestras manos. Pero tampoco cualquier maestro vale, no todos tienen merito como docentes, diría que sobran maestros tradicionales o que llegan al aula a mirar la blackberry, y hacen falta muchos más maestros del siglo XXI.

viernes, 25 de abril de 2014

Descubriendo el aprendizaje de Forrester

Siendo estudiantes de Magisterio, lo ideal es mirar la película ¨Descubriendo a Forrester¨ desde el punto de vista más educativo posible. Y eso es lo que voy a hacer, o en su defecto, intentarlo, analizarla bajo mi perspectiva. Allá vamos.

Que un negro, o como algunos preferirían llamarlo, chico de color, del Bronx, que juega brutalmente bien al baloncesto, sea además igual de bueno en Literatura porque lee muchísimo, es raro, muy raro, pero no imposible de suceder. Y este es el protagonista de nuestra película, que tras hacer unas pruebas estatales, demuestra que además de ser bueno en la cancha, también lo es realmente en los estudios. Pero en la escuela pública en la que está, es un gran aficionado a aprobar con 5 raspado todas las asignaturas, por no destacar, aunque realmente, podría ser un alumno brillante. Esto es debido al peso del ambiente social que hay a su alrededor. Prefiere aprobar sin hacer ruido, a sacar unas notas espectaculares y que todos le tomen por un empollón. Algo que si lo piensas, es muy ridículo, pero que para un adolescente, es un problema totalmente entendible e incluso con el que muchos se verán identificados.

Por pura casualidad, conoce a un anciano cuanto menos extraño, que no sale de casa, y se dedica a observar el barrio y lo que sucede por este. A partir de entonces, surge una verdadera relación de amistad entre estos 2 protagonistas del film, mediante la cual, cada uno de ellos da al otro algo que necesitan. El anciano interpretado por el conocido Sean Connery, le enseña a escribir relatos correctamente, y el chico negro, le aporta compañía, además de ser para él, un alumno del que quiere sacar lo mejor. Porque lo que quiere mostrar la película, supongo que es, que cualquiera puede contar una historia, pero Forrester se empeña en que el joven chico, debe contarla excelentemente. Y por esto, como se habló en clase, el método de enseñanza que usa el antiguo escritor es el del perfeccionamiento, ir mejorando a Jamal Wallace poco a poco, retándolo. Partiendo de lo que ya sabe, y puliéndolo hasta que tenga la forma perfecta. Aquí es donde sucede el aprendizaje para Jamal Wallace, en una casa con un tipo que hasta hace poco tiempo, pensaban en el barrio que era un fantasma. Por lo que si basándonos en esta película, nos preguntamos ¿se aprende en la escuela? La respuesta es un rotundo NO, porque ni en la privada ni en la pública, el chico aprendió nada útil para su vida, que le ayudara a ser algo más que, por ejemplo, su hermano, un feliz supervisor de aparcacoches a las afueras de un estadio de béisbol.

Por lo que, para el joven Jamal, lo realmente importante para su vida no lo aprende en el colegio, sino en casa de este hombre, que es lo que le gusta hacer, leer y escribir. Prueba de ello, que en el colegio privado en el que termina estando, no le enseñan a escribir, sino que directamente abren un concurso de literatura, para que, voluntariamente, cualquier alumno que quiera, pueda participar. ¿Por qué no se les enseña primero a todos los alumnos a escribir bien, y luego se les abre la puerta a concursar? Es un fiel reflejo de lo que es la educación actual. Lo que realmente importa, no lo terminamos aprendiendo realmente en la escuela, sino fuera, como le pasa a Jamal. Y además, por verdadera casualidad; así que no sabemos que habría sido de él si no llega a conocer a su verdadero profesor. Podemos decir que Jamal Wallace aprendió mucho, muchísimo más, fuera de la escuela, que dentro de ella, tanto de la pública, como de la privada. Porque en la escuela, si algo hemos aprendido, ha sido a memorizar frases, pero no a comprender realmente lo que decían, salvo excepciones muy puntuales.

Si Jamal Wallace hacia algo en secreto, eso era escribir en sus libretas. Se vio perfectamente que escribía, y mucho, y esa es la única manera de hacerse escritor, escribiendo. Y así, creo que para todo realmente. A conducir se aprende conduciendo, a planchar se aprende planchando, a andar, los bebes aprenden gateando para luego andar, y para ser maestro, lo que hay que hacer, es ser maestro. Lo que nos dicen en la Facultad pienso que es una leve pincelada de todo a lo que vamos a tener que enfrentarnos como futuros docentes. Por eso, apoyo mucho el concepto que tienen las prácticas en esta carrera, para que conozcamos un poco más desde dentro esta profesión.

También se puede ver en la película la diferencia entre escuela pública y escuela privada, debido a que ambas están presentes en ella. Muchas diferencias entre las dos, pero nos centraremos en lo que muestra la película. Para ser claros, la escuela privada quería principalmente a Jamal porque era un buen jugador, y en Estados Unidos, da mucho prestigio que un colegio, instituto o universidad, gane determinados trofeos para poder lucirlos en sus vitrinas. Que sacara buenas notas en las pruebas estatales, era más bien la excusa para poder llevarlos hasta allí. Pero esta escuela estaba llena de prejuicios, sobretodo en el claustro de profesores. No veían real que un negro que venía del Bronx, bueno en baloncesto, fuera bueno en Literatura. Es decir, 0 confianza en el ¿por qué no puede ser posible? Los prejuicios son algo que odio, pero creo que es un defecto que viene de serie en el ser humano, queramos o no. Incluso llegaron a ponerle a prueba para ver si era el mismo quien escribía, algo realmente lamentable que suceda en un colegio, llegar al punto de poner en duda las capacidades de un alumno.

Fue bastante comentado el hecho de que fallara dos tiros libres decisivos en un partido vital para su equipo. Unos piensan que los falló sin querer, otros que falló intencionadamente... No sabemos qué pasó por su cabeza, pero no podemos usar como excusa, los 50 tiros libres que anotó en un entrenamiento, para decir que era un chico que las metía todas. Hasta especialistas en esta faceta del juego como Steve Nash, Ray Allen o Kevin Durant, fallan también desde la línea de un punto, y los expertos dicen que esto les suele ocurrir por tema mental, es decir, que no están lo suficientemente concentrados en lo que tienen que estar. Y esto es totalmente aplicable a la situación de Jamal Wallace. Alrededor de el había muchas cosas que le daban vueltas, pero sobretodo, la desconfianza que la escuela privada mostraba ante el, y puede ser un factor decisivo para hacerle estar desconcentrado. Una gran locura, pienso yo, que un chico que apuntaba a ser seguramente una posición alta de un Draft de la NBA, se viniera abajo en el baloncesto porque su colegio no creyera lo buen estudiante que era en Literatura.
Adjunto imagen a continuación, donde se ve a Jamal con un balón de basket, y un montón de libros al fondo, una mezcla que algunos pensaban que era imposible de unir, pero como sabemos, cada vez hay menos cosas imposibles en el mundo.


En definitiva, que lo primero que deben hacer sus docentes es confiar en lo que tienen delante, es decir, sus alumnos, igual que un padre confía en sus hijos, o un entrenador en sus jugadores. Pienso que esa es una de las claves para que el alumno triunfe, y durante toda la historia, siempre se ha marcado a algunos niños o niñas, insinuando que eran tontos, o que no servían para estudiar. Estamos ya en el siglo XXI, y está claro que todo el mundo puede hacer de todo, siempre que se unan esfuerzo, ganas de trabajar, y motivación.

No termino el análisis de la película sin recordar una escena que me gustó y me resultó decisiva. Cuando Jamal invita a William Forrester a un partido de los New York Knicks en el Madison Square Garden. Conseguir entradas para el equipo de la Gran Manzana es un objetivo difícil, pero el caso es que las tenía, y a Jamal le encantaba en baloncesto, por lo que sus ganas de ver al equipo serían maximas. Pero en los pasillos del pabellón, ambos se separan por la aglomeración de gente que allí se encontraba, y William, que era poco de estar con demás personas, se marea un poco y no le queda otra que esconderse para no estar en contacto con ellas, porque no lo puede soportar. Cuando Jamal le encuentra, decide olvidar el partido y salir de allí, ya que su amigo y profesor, William, tenía problemas para estar allí. Una gran escena que refleja el grado de amistad que hubo entre ambos gracias al aprendizaje y a la Literatura.

domingo, 30 de marzo de 2014

Innovación, no repetición

Tras leer el artículo de Manuel Fernández Navas hablando sobre la innovación en las aulas, un artículo que no tiene desperdicio, me gustaría comentar algo sobre este fenómeno de la educación actual, el innovar en los colegios, ya que puedo dar mi opinión tanto como alumno que ha vivido la supuesta innovación que ha habido en los centros escolares, como de estudiante de Magisterio que empieza a darse cuenta de muchas cosas sobre la educación.

Empiezo narrando experiencias propias que he tenido en mis años anteriores como estudiante. Con la incorporación de pizarras digitales a las clases, todos pensábamos que eso podía cambiar las clases, quizás hacerlas más amenas, menos aburridas pero no fue así para nada, los profesores la usaban, y todavía la usan, para lo mismo que la pizarra tradicional en muchas ocasiones. Si es cierto que de vez en cuando, algunos profesores usaban las pizarras digitales con inteligencia, pero era 1 de cada 5 días aproximadamente, el resto, era inútil que las encendieran para el uso que le acababan dando. Recuerdo clases muy sin sentido en la que una profesora encendía el proyector para que, mientras explicaba Historia, se fueran viendo fotos de los distintos personajes que ella mencionaba ¿de verdad sirve eso para algo? Sin embargo, esa misma profesora, fue la que hizo su propio Power Point para explicarnos la II Guerra Mundial, haciendo un mapa interactivo en donde las tropas se iban moviendo a la vez que se escuchaban sonidos de guerra y tanques, y se veía todo clarísimo y salimos todos de aquella clase entendiendo perfectamente el desarrollo de esta guerra. Con esto quiero decir que los profesores pueden llegar a saber manejar las nuevas tecnologías excelentemente, pero son ellos los responsables de usarlas bien, no inútilmente. Es como si una persona tiene 3 coches, un Ferrari, un todoterreno y un Fiat 600, y para hacer un viaje de 300 kilómetros, decide usar el último coche. Tiene los recursos necesarios, pero no sabe usarlos de la manera correcta.
Recuerdo también clases de otra asignatura en los que la profesora proyectaba en la pizarra las preguntas que teníamos que contestar durante el tiempo que duraba la clase, mientras ella se ponía a hacer otras cosas. Vamos, que nos tenía entretenidos y trabajando porque ella tenía que adelantar sus cosas. Este es otro fenómeno que se puede producir, que los profesores no es que no sepan usar las nuevas tecnologías, sí que saben, pero las usan mal, y lo saben.
Otro caso, es el de aquellos profesores que se centran demasiado en las nuevas tecnologías, y cuando no las pueden utilizar por algún fallo técnico, se quedan KO, no saben responder, y hasta les faltan ideas para organizar la clase ese día que habían programado algo relacionado con las TIC.

Por tanto, nos enfrentamos a 4 tipos de profesores:
A) El que no sabe usar las nuevas tecnologías.
B) El que sabe usarlas pero no las utiliza bien, salvo en puntuales ocasiones.
C) El que sabe usarlas pero las utiliza mal para beneficio propio.
D) El que se ha centrado tanto en las nuevas tecnologías, que si un día les faltan, se quedan sin ideas.

Y el profesor que debería abundar en los centros escolares es el que sabe manejar las nuevas tecnologías, y sabe cómo usarlas en el aula con sus alumnos para darles un rendimiento y que los niños aprendan con estas algo que no puedan aprender sin ellas.

Soy de la opinión de que tampoco podemos llegar a abusar de las nuevas tecnologías en el aula. Se deben implantar, y usar, por supuesto, pero tampoco que todo el proceso educativo se centre en ellas. No solo se debe invertir en que todas las aulas tengan su pizarra digital y su pc en la mesa del profesor, creo que es igual de necesario impartir cursos a los maestros de los colegios para que aprendan a darle un uso adecuado, y aunque habrá casos de profesores con muchos años atrás dando clases que se nieguen a usar las tecnologías, poco a poco iremos teniendo unos profesores que quieran usar las tecnologías en el aula porque lo vean necesario, y ademas, la sepan usar bien.

En cuanto a los alumnos, tampoco se puede exigir que todas las tareas que realicen se hagan delante de una pantalla de ordenador, ya que, desgraciadamente, bastantes horas pasan ya delante del ordenador de su casa, como para que además le hagamos estar unas horas más delante de este. Y mucho menos, hacerles estar delante del ordenador haciendo aquello que hacen en una libreta. Para eso, que las sigan haciendo ahí, porque no existe diferencia entre sumar 5+4 en un cuaderno que en un programa del ordenador que simula ser un cuaderno.

Termino diciendo que al igual que todo en la vida, la implantación y el uso de las nuevas tecnologías en el aula se debe hacer con cabeza, y buscando que podemos mejorar con ellas, y no repetir lo que ya hacemos, pero de manera digital. Esto es un proceso que seguramente dure años, no es de la noche a la mañana, pero es un proceso que ya ha empezado, y esperemos, por el bien de la educación, que dentro de poco tiempo, los profesores en el aula sean tan profesionales con las TIC como lo han sido durante tanto tiempo con las pizarras tradicionales.


PD: Les dejo 2 viñetas que dan para pensar



miércoles, 12 de marzo de 2014

Españoles, la educación ha muerto.

Vale, quizás el título de la entrada sea algo fatalista, pero si no está muerta, la educación en estos momentos en España está pasando por un coma inducido que la tiene muy frágil y que en unos años podría empeorar más aún. No vengo aquí a escribir un resumen de las medidas que la LOMCE trae a las escuelas, vengo a dar mi opinión sobre esta ley.

Lo primero de todo es que se pone en un pedestal a asignaturas tales como Matemáticas, Lengua, Ciencias, e idioma extranjero (inglés en la mayoría de los casos). Parece que o eres bueno en estas materias, o vete preparando para que te llamen tonto, porque nuestro Gobierno considera que al que le va bien haciendo cuentas, es inteligente, que el que hace redacciones bien elaboradas, es inteligente, pero el que dibuja bien, canta bien, actúa bien o baila bien, es tonto si no consigue aprobar las asignaturas troncales que la LOMCE impone. Digo esto porque las artes van a seguir estando en lo más bajo de la pirámide de la estructura educativa. Van a seguir siendo esas asignaturas fáciles de aprobar como han sido toda la vida, al igual que Educación Física, materias facilonas, debido a que se exigía unos mínimos muy mínimos a los alumnos, y los profesores incluso tiraban hacia arriba a la hora de poner notas. ¿Por qué no se logra que todas las asignaturas tengan el mismo peso? No deberían ser unas más importantes que otras. Vale que en una clase haya niños que en el futuro se ganen la vida haciendo cuentas, o elaborando comentarios de texto, pero también habrá los que se la ganen actuando ante cámaras, bailando en teatros, o tocando en una orquesta, quien sabe. Por eso, no solo se debe dar protagonismo a las Matemáticas, Lengua o Ciencias, todas no deben, sino que tienen que tener la misma importancia porque eso fomentaría el que no se menosprecie ninguna materia, y se las tomaran todos los alumnos con esfuerzo, y no que la vean como algo que estará aprobada hagan lo que hagan.
Pero también creo que este peso a estas asignaturas consideradas importantes, es una muestra del ego que tienen nuestros amigos del PP. A España no le va del todo bien en el ranking PISA, ese ranking que mide precisamente los conocimientos que tienen niños de todo el mundo en las materias que precisamente, la LOMCE refuerza. Claro, seguramente sacaremos mejores notas, pero, también hay que decir que esos exámenes los harán menos niños, porque si se hace con 15 años, habrá algunos que el sistema ya los haya metido en FP, porque con la aprobación de esta ley, la entrada a los grados medios se adelanta, para quitar de en medio a los que molestan en las clases y sacan malas notas. Mejoraremos los resultados en este ranking porque lo harán los que sepan, al resto, ya la educación le habrá dado la espalda.

Personalmente que se de Religión en las aulas no lo veo nada malo, ya que no es negativo que el niño sepa al menos cuales son los valores que muestra el catolicismo, y que conozca la historia de esta religión, al menos por cultura, y además, esta asignatura será optativa por lo que he podido leer. Eso sí, no veo para nada bien que cuente para la nota media, porque aunque he dicho anteriormente que todas las asignaturas deben tener el mismo peso e importancia, con esta hago una excepción, ya que no la evaluaría, no pondría exámenes, quizás si ejercicios que los niños realizarían en grupo o individualmente, solamente por saber que captan en las clases. Y si los valores son algo que no se evalúan ¿Por qué la Religión si tiene que evaluarse? Está claro que partirían con ventaja aquellos alumnos en cuyas familias esté más asentada el catolicismo, pero habrá otros que no sigan esta religión, y son igual de respetables estos, que los que la siguen. Es penoso que la Religión tenga un valor primordial a la hora de pedir becas o hacer la nota media, penoso.

Nuestro querido Wert dijo que ¨la educación puede mejorarse sin necesidad de aumentar la inversión¨, puede ser, es difícil, no imposible, pero seguro que no se puede con estas medidas que nos trae la LOMCE. Y para que el dinero vaya a otros sectores que lo necesitan menos como el del ¨arte¨ del toreo, o para el bolsillo de políticos corruptos, pues me da a mi que mejor que vaya al futuro de nuestros pequeños. ¿Se podrán hacer milagros en educación sin dinero? Pues puede, milagros siempre se pueden hacer, pero si cuando teníamos dinero el fracaso escolar era bastante alto, no creo que ahora sea momento para rebajar el presupuesto. Dos sectores como la educación y la sanidad no deberían reducir nunca su presupuesto, solo se podría modificar para subirlo, ya que son en mi opinión dos pilares que sostienen a un país. No invertir en educación es no invertir en un buen futuro.

Algo que es realmente para reírse un rato, es que con esta ley, los colegios que ejerzan discriminación sexual, es decir, que se dividan en una zona y educación para niños, y otra para niñas, recibirán más subvenciones. La sociedad moderna se caracteriza por avanzar, innovar, pero esta medida de la LOMCE es como quitar nuestro calendario de 2013-2014 y marcharnos a los cursos de principios del siglo XX, con colegios que separaban a sus niños dependiendo del sexo que fuera. Todos somos iguales, ¿qué sentido tiene separar? Esto solo puede ser perjudicial para los adultos del futuro, pero el tiempo lo dirá.

La LOMCE también reduce el número de profesores, más despidos=más gente en paro, y por tanto, más alumnos en las aulas. Todos los pedagogos y expertos en educación recomiendan aulas que no estén masificadas, para intentar personificar un poco más el proceso educativo, conocer a nuestros alumnos, etc, y esta ley hace lo contrario, meter cuanta más gente permita el espacio de la clase ¿Esto es calidad?

Huelgas, manifestaciones, movimientos en las redes sociales...todo por dejar claro que una gran parte de la sociedad está en contra de la LOMCE, y el Gobierno, haciendo oídos sordos ¿Si en una democracia el pueblo tiene el poder, por que no se nos escucha? Porque no se nos quiere escuchar, porque a este Gobierno le encanta tener la mayoría absoluta, eso les hace sentirse cercanos a algo que aman, la dictadura, y este país ahora mismo se encuentra cercano a eso, porque se hace lo que ellos quieren, aunque nadie más lo quiera. LOMCE son las siglas de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, ¿alguien ve mejora y calidad con estas medidas? No, por lo que propongo que se le cambie el nombre a Ley Opuesta a la Educación Moderna, LOEM, así sonaría tal y como es, y no engañaría a nadie con el titulo.


jueves, 6 de marzo de 2014

Mi PLE

Con esta imagen resumo prácticamente mi Entorno Personal de Aprendizaje


A la izquierda encontramos:
-Miguel Sola
-Microsoft Word ( con esto me refiero también a todo lo que puedo hacer con mi pc personal)
-La Biblioteca de la Facultad de Educación y Psicología

A la derecha encontramos:
-Google (y todo lo que ello conlleva ya que a través de él puedo buscar información, filtrarla, etc. Además también dispongo con una cuenta en Google de aplicaciones como Blogger o Drive que facilitan aún más el trabajo diario)
-Campus virtual de la UMA
-YouTube ( Podría ir dentro de Google, pero al ser tan amplio y especial, merece mención aparte)
-Twitter
-Whatsapp (para estar en contacto con mis compañeros de trabajo e incluso pasarnos por ahí información).

Y en el centro estoy yo y todo lo que ello conlleva, es decir, mis libretas, mis recursos de bolígrafos, folios, etc, pero por supuesto mi capacidad mental para analizar la información que recibo.



martes, 4 de marzo de 2014

¿QUÉ ESCUELA QUEREMOS PARA LA SOCIEDAD EN LA QUE VIVIMOS?

La sociedad actual es seguramente la más compleja de toda la historia de la humanidad, y la escuela no se libra de esta complejidad. Tenemos en estos días una amplia variedad de recursos, materiales, facilidades que nos otorga la tecnología, profesores muy cualificados, nuevos contenidos que necesitan saber los niños para la sociedad moderna, y muchas cosas mas además de esto mencionado; pero la sensación que hay en el ambiente es que no estamos ninguno satisfechos completamente con la escuela actual, porque está claro que puede ofrecer más de lo que ya hace, pero seguimos incrustados en una educación mas propia de hacer un par de siglos, como si el tiempo no hubiera pasado para la educación escolar. Y con tantos cambios que se podrían introducir en la escuela para mejorarlas ¿Por qué no se da el paso definitivo para hacer una escuela adaptada al siglo XXI? Es una tarea que se debe hacer paso a paso, si, pero ya podríamos llevar varios años con cambios significativos en la educación formal.
Por ello, en esta sociedad tan compleja, difícil y particular, la escuela debería empezar a educar a personas, y no a maquinas para el empleo.

Un aspecto que pienso que apenas se ha tocado en todos los artículos proporcionados, y que los pedagogos no tocan tanto como se debería, es el tema de los valores. Se tendría que educar más en valores, porque pienso que ahí está la base para formar buenos ciudadanos, y que de esta manera se fomente una sociedad mas solidaria y por tanto menos egoísta, en donde no se busque solo el beneficio particular, sino el beneficio de cuantos mas mejor.

Se conocen muchos casos en los que los padres de los alumnos se desentienden un poco de la educación de sus hijos, me explico: no están todo lo pendientes que deberían, y lo mismo les da que el niño lleve a casa 7 suspensas que 1. Por lo que a niños que se encuentran en situaciones como esta o parecidas, pienso que la escuela ideal debería sustituir si es necesario el papel de los padres, es decir, que dediquen más tiempo a hablar con este niño, que estén más encima de el, que lo motiven más aun que al resto, etc. Cosas que es función de los padres, pero que si estos no cumplen su papel, pues que sean los profesores los que se den cuenta rápido de esto, y actúen para que ese niño no tenga un trato diferente al que tienen sus compañeros. Sería perfecto que todas las familias se involucraran y dieran todo lo posible en la educación de sus hijos, pero hay casos en que no es así, y pienso que la escuela debería poner de su parte para tapar ese hueco existente en el niño en esos casos.

Un día en las clases vi al profesor decir que la escuela podría ser de jornada completa, que estuviera abierta todo el día, y en un primer momento me pareció un disparate, pero después de analizarlo mas detenidamente, creo que no es tan disparate como yo pensaba. Que las escuelas fueran como los Hospitales, que estuvieran abiertos a cualquier hora del día por si el niño necesita ir allí en cualquier momento, ya sea para coger un libro olvidado, ir a la biblioteca, ir con los compañeros a jugar al fútbol en el patio, tener una clase de refuerzo de la asignatura en la que considere encuentre mas dificultades, o en el peor de los casos, que se encuentre en una situación difícil y se vea obligado a recurrir a la escuela buscando apoyo. Pero esta jornada continua no gustaría a muchos debido a que supondría mayor jornada laboral de los maestros, pero entonces, mi opinión de estos maestros que se negasen a ir 2 o 3 horas por la tarde, es que son basura, porque piensan solo en si mismos y no en la ayuda que esto supondría para los alumnos que necesitasen sus servicios fuera del horario clásico escolar. Además en tiempos como los que corren de una tasa alta de desempleo, hacer escuelas de horario continuado haría que se tuviera que contratar a mucha gente tanto para hacer funciones de maestros de guardia, como seguridad para cuando sea de noches, mas empleados de limpieza, etc. En resumen, lo que haga falta por tal de facilitar la educación. Todo con el objetivo de que la escuela se adapte al niño, no que el niño se tenga que adaptar a la escuela.

Cambiando de tema, considero que la sociedad actual también necesita talentos, y es tarea de la escuela crearlos. Con esto me refiero a que los colegios deben fomentar la creatividad de los alumnos, pero sobretodo, trabajar sobre aquello lo que al niño le interese, ya que cada uno tendrá intereses diferentes y ademas con esto, se mejorará el ambiente en las clases, ya que la variedad puede hacer incluso que alguno despierte curiosidad por algo que ni conocía. Una manera que creo acertada para esto, es tener al niño activo en cuerpo y mente, y desde ahí, cada uno podrá descubrir las cosas que mas le gustan. El maestro, o los maestros, ya que podría ser un proceso que dure años, debe demostrar a cada niño, que cada uno de ellos puede llegar a ser el mejor en algo, y de esta manera, ayudar a la sociedad a avanzar.

La política también ha hecho mucho daño a la educación, porque con cada reforma no se buscaba realmente la mejora de la educación, sino imponer la ideología de cada partido en las escuelas. A lo mejor llega el día en que hay una reforma adecuada, o a lo mejor ese día no llega nunca, pero estemos bajo la norma que estemos, el maestro debe buscar la manera de sin salirse de las leyes, dar lo mejor que pueda sus clases, y no cerrarse en hacer lo que les diga la norma.

Al final me ha salido un poco largo la reflexión, y eso que me dejo cosas sin mencionar, como que la escuela pública es más completa que la privada, debido a que por ejemplo, coexisten alumnos de diferente clase social o etnia, y esto promueve la convivencia que luego van a deber tener cuando sean adultos, también que sea una escuela que guste, principalmente a los alumnos, y que no vayan al centro con mala cara, sino con una motivación, que el maestro les deberá sacar. Tampoco podemos encerrarnos en las aulas, y que todo se enseñe ahí, porque si el clima nos permite salir al exterior ¿Por qué no dar las clases en el patio, o en la biblioteca más cercana? Repetir todos los días lo mismo en el mismo sitio solo hace fomentar la monotonía, que provoca aburrimiento, y simplemente con cambiar el lugar de dar el aprendizaje, ya damos un gran paso contra esto. Y acabo diciendo que la escuela debe ser para todos, sin excluir a nadie por ninguna razón, ya que como dice Tonucci, ¨cada niño que nace tiene derecho a una buena educación¨, porque la educación es un derecho que a nadie se le puede quitar.






jueves, 27 de febrero de 2014

¨Diarios de la calle¨

Diarios de la Calle es bajo mi punto de vista, una película infravalorada. El mensaje, o los mensajes, que transmite son tremendos, y creo que también diría esto aunque no estuviera estudiando una carrera relacionada con la enseñanza. Ya la han echado varias veces en tv, y es de ese selecto grupo de películas que a uno no le importa ver mas de una vez.
Demuestra que los objetivos que tengamos en la vida, nunca son imposibles, se pueden cumplir, pero para ello, debemos poner todo de nuestra parte, todo lo que tengamos, incluso sacrificar algo de nuestra vida privada. No va a ser fácil, como no lo fue a nuestra protagonista cumplir su misión, que era la de ser una profesora digna, decente, una buena profesora, cuyo reto era seguramente de los mas complicados que se puede encontrar un docente: dar clases a niños de barrios marginales, de diferentes razas y culturas, y que ademas, son violentos. Podría haber tirado la toalla, o dedicarse a hacer lo que hacían otros compañeros con estos cursos complicados, dejar que pasara el tiempo para que estos alumnos con dificultades abandonaran el sistema de la educación formal. Pero esto era algo que ella no podía entender, por lo que se esforzó en crear un ambiente y una motivación a estos alumnos, que provocó que pasaran a ser de los peores del centro escolar, a unos alumnos ejemplares. Básicamente, se los ganó en todos los sentidos. Esta maestra tenía la confianza de que todos los alumnos podían llegar lo mas lejos posible, independientemente del ambiente en el que se críen, lo único que había que hacer era creer en ellos, y esto fue lo que ella hizo cuando se dio cuenta a lo que se enfrentaba.
Destaco de la película, como se ve claramente, la poca unión que había entre la directiva y los profesores del centro, ya que no se buscaba realmente ayudar a todos los niños, sino solo a la élite, a los que se les daba mejor los exámenes, a los listos para hablar claramente. Del resto, pasaban totalmente, ni los querían allí, su presencia les molestaba, y esto hacia que para los maestros, el éxito era que salieran cuanto antes de su instituto. Pero la profesora protagonista, no se quedó con los brazos cruzados, luchó contra esto, aun enfrentándose a todo el sistema, y arriesgándose a perder su trabajo. Se negaba a dar clases de una manera que promoviera el fracaso de los suyos. Uno de los motivos por los que los alumnos de su clase eran tan conflictivos era porque no se confiaba en ellos, cosa que ella si hizo, y a raíz de esto se los ganó. Motivar a nuestros alumnos y confiar en ellos, es con lo que me quedo con esta película como mensaje educativo para los maestros. Y no solo en clases con alumnos problemáticos desde un principio, sino en cualquiera.
Su método era ideal para estos niños, les enseñó unos contenidos en literatura sin obligarlos a hacer exámenes. Ellos solos acabaron incitados a leer mas, a conocer a personas relacionadas con los libros que leían, etc, y cuando uno ve en sus alumnos todo esto ¿Para que evaluar lo que salga en un libro de texto?  No hacia falta, ella había logrado los conocimientos que quería y eso se veía claramente. Además les pidió que fueran críticos y contaran lo que habían vivido o querían vivir en sus vidas, a modo voluntario, y que no lo evaluaría, ya que ella no era nadie para puntuar la verdad. Al final, todos acabaron haciendo esta actividad, que a su vez, marcó mucho a la profesora al conocer las vidas tan duras y llenas de sufrimiento de los que se sentaban delante de ella.
En definitiva, fue una revolucionaria, se enfrentó a cosas que otro profesor no se atrevería, y todo por luchar por unos principios que todo maestro debería tener en su mente. Me resultó bastante irónica una escena en la que en los exteriores del instituto, todos los alumnos prácticamente empezaron una batalla campal, y ella observaba todo, y detrás suya, estaba el símbolo de la paz. Identifico esto como una indirecta a que muchas veces los colegios o institutos hablan mucho de valores, pero luego, no llegan a inculcárselos a sus alumnos, y en una sociedad como esta, en la que faltan valores, se debería empezar desde ya a formar alumnos con unos valores mínimos que ayuden a la sociedad, y no la destruyan.


miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Que escuela queremos para mañana?

No voy a hablar de la escuela que queremos para el futuro, para nuestros hijos, para la que nos va a dar de comer cuando seamos maestros... voy a hablar de la escuela que quiero yo, personalmente, para el mañana, ya que mis ideas serán compartidas por algunos docentes, y no por otros, por lo que no me puedo permitir el lujo de hablar en plural. Hay que empezar diciendo que la escuela que queremos para el futuro, se parece mas bien poco a la escuela del presente, ya que esta escuela actual, es similar a la de hace siglos, y si hemos avanzado tantísimo en aspectos como la tecnología, los transportes, las comunicaciones, y un sin fin de cosas ¿Por que en educación sigue todo prácticamente igual? Pues porque las personas que tienen que cambiar esto, no quieren, o mejor dicho, no les interesa. La educación, como todo en este mundo, se ha convertido en un negocio: interesa dar asignaturas, aunque no aporten nada a la vida del alumno, porque comprar esos libros y el material que requieren genera un dinero, o que a los maestros le sea mas cómodo llegar al aula, soltar la lección, y olvidarse de lo demás, total, el sueldo a final del mes va a ser el mismo haga lo que haga con esos niños.

En definitiva, a muchos les parece muy laborioso ponerse a estas alturas a intentar que la educación aspire a algo mas que a darle el titulo al niño en junio o septiembre, porque para muchos, pensar para mejorar las cosas no va con ellos. Y lo mismo pasa en la Universidad, ahora la mayoría de alumnos habla mucho de que cuando ellos sean maestros, no darán las clases típicas, que cambiaran la metodología, que serán maestros que formen personas y no maquinas para trabajar, pero habrá que ver cuantos luego de verdad lo hacen, a la hora de la verdad.
Y ya puestos a pedir como debería ser la escuela del mañana, pues debería ser mas flexible, me explico: que no se base todo en los exámenes, que no está mal que los haya, pero no todo se debe centrar en eso ni mucho menos. Es importante analizar el progreso y evolución que hace cada niño, ser conscientes de lo que ofrece respecto a sus posibilidades, pero sobretodo, que cada maestro logre motivar a los alumnos para que tengan ganas de ir a la escuela. Porque el colegio es para niños, los niños están en la infancia ¿Y que debe predominar en la infancia? Seguramente el lector de esto haya pensado lo que va a leer a continuación: la alegría. Exacto, la alegría es de lo mas importante en el niño, por lo que no puede faltar en la escuela, es mas, debe tener un papel protagonista. Hay que cambiar que los niños vayan al colegio por las mañanas sin ganas, temiéndose otras 5 o 6 horas mas metidas en un aula escuchando al profesor y haciendo lo que este les mande. Por eso la educación en el colegio deberá centrarse mas en el niño, en sacarlo del aula de vez en cuando para que aprenda también con lo que hay a su alrededor.
Seria un gran paso dejar de hacer que los niños memoricen tanto. Que memoricen de vez en cuando, bueno, vale, pero que memoricen todo el temario para soltarlo en el examen y olvidar después, eso es perder el tiempo, para eso mejor no hacer nada.

Otro aspecto mejorable es el trato profesores-familia. La educación debe ser un proceso mutuo entre esos dos conceptos, por lo que si uno actúa muy bien, y el otro no, eso está descompensado. Se debe buscar el funcionamiento optimo de los dos agentes, sin que uno reduzca al otro, sino que los dos vayan al mismo camino: el de educar al niño sacando lo mejor de el.
En resumen, podemos estar escribiendo casi un libro como la Biblia hablando de mejoras que necesita la educación, que son tantas que son imposibles de sintetizar, pero mis ideas para cambiar un poco a mejor serian esas, que el maestro se implique mas en su trabajo, despierte interés de los niños, les haga aprender mientras se divierten, que no todo se centre en el aula y los exámenes, etc. Esas cosas que cualquiera diría para mejorar la escuela, pero que sin embargo, luego solo unos pocos se atreven a hacer.

martes, 18 de febrero de 2014

Finlandia y nada mas

Finlandia, Finlandia, Finlandia, Finlandia. Y cuando crees que han acabado de hablar de Finlandia, la nombran de nuevo. Finlandia, ese país del que todos hablan por su educación, de las mejores según el ranking PISA de la OCDE, cierto, pero en mi opinión, nos están bombardeando con su sistema educativo. Soy alumno de 1º de Magisterio, y en un cuatrimestre, creo que es el país que mas veces he escuchado en tan poco espacio de tiempo. Que es cierto que su forma de educar es muy completa, pero me parece excesivo que se le haga tantísima publicidad. Incluso hay gente que es escuchar el nombre de este país del norte de Europa, y se les hace la boca agua.
Se nos restriega en exceso sus cosas positivas, pero parece que cuesta hablar de que es un sistema educativo en que nadie puede destacar, algo que veo realmente mediocre. Como si no quisieran analizar eso, pero si una tontería tan grande como que hay colegios que tienen paredes transparentes.
Con esto no quiero criticar el sistema educativo de Finlandia, ni mucho menos, pero si a la gente que se repite siempre sobre este sistema. En el mundo hay casi 200 países, por lo que tenemos casi 200 sistemas educativos, como para estar siempre hablando del mismo, por muy bueno que parezca.