Tras leer el artículo de Manuel Fernández Navas hablando sobre la innovación en las aulas, un artículo que no tiene desperdicio, me gustaría comentar algo sobre este fenómeno de la educación actual, el innovar en los colegios, ya que puedo dar mi opinión tanto como alumno que ha vivido la supuesta innovación que ha habido en los centros escolares, como de estudiante de Magisterio que empieza a darse cuenta de muchas cosas sobre la educación.
Empiezo narrando experiencias propias que he tenido en mis años anteriores como estudiante. Con la incorporación de pizarras digitales a las clases, todos pensábamos que eso podía cambiar las clases, quizás hacerlas más amenas, menos aburridas pero no fue así para nada, los profesores la usaban, y todavía la usan, para lo mismo que la pizarra tradicional en muchas ocasiones. Si es cierto que de vez en cuando, algunos profesores usaban las pizarras digitales con inteligencia, pero era 1 de cada 5 días aproximadamente, el resto, era inútil que las encendieran para el uso que le acababan dando. Recuerdo clases muy sin sentido en la que una profesora encendía el proyector para que, mientras explicaba Historia, se fueran viendo fotos de los distintos personajes que ella mencionaba ¿de verdad sirve eso para algo? Sin embargo, esa misma profesora, fue la que hizo su propio Power Point para explicarnos la II Guerra Mundial, haciendo un mapa interactivo en donde las tropas se iban moviendo a la vez que se escuchaban sonidos de guerra y tanques, y se veía todo clarísimo y salimos todos de aquella clase entendiendo perfectamente el desarrollo de esta guerra. Con esto quiero decir que los profesores pueden llegar a saber manejar las nuevas tecnologías excelentemente, pero son ellos los responsables de usarlas bien, no inútilmente. Es como si una persona tiene 3 coches, un Ferrari, un todoterreno y un Fiat 600, y para hacer un viaje de 300 kilómetros, decide usar el último coche. Tiene los recursos necesarios, pero no sabe usarlos de la manera correcta.
Recuerdo también clases de otra asignatura en los que la profesora proyectaba en la pizarra las preguntas que teníamos que contestar durante el tiempo que duraba la clase, mientras ella se ponía a hacer otras cosas. Vamos, que nos tenía entretenidos y trabajando porque ella tenía que adelantar sus cosas. Este es otro fenómeno que se puede producir, que los profesores no es que no sepan usar las nuevas tecnologías, sí que saben, pero las usan mal, y lo saben.
Otro caso, es el de aquellos profesores que se centran demasiado en las nuevas tecnologías, y cuando no las pueden utilizar por algún fallo técnico, se quedan KO, no saben responder, y hasta les faltan ideas para organizar la clase ese día que habían programado algo relacionado con las TIC.
Por tanto, nos enfrentamos a 4 tipos de profesores:
A) El que no sabe usar las nuevas tecnologías.
B) El que sabe usarlas pero no las utiliza bien, salvo en puntuales ocasiones.
C) El que sabe usarlas pero las utiliza mal para beneficio propio.
D) El que se ha centrado tanto en las nuevas tecnologías, que si un día les faltan, se quedan sin ideas.
Y el profesor que debería abundar en los centros escolares es el que sabe manejar las nuevas tecnologías, y sabe cómo usarlas en el aula con sus alumnos para darles un rendimiento y que los niños aprendan con estas algo que no puedan aprender sin ellas.
Soy de la opinión de que tampoco podemos llegar a abusar de las nuevas tecnologías en el aula. Se deben implantar, y usar, por supuesto, pero tampoco que todo el proceso educativo se centre en ellas. No solo se debe invertir en que todas las aulas tengan su pizarra digital y su pc en la mesa del profesor, creo que es igual de necesario impartir cursos a los maestros de los colegios para que aprendan a darle un uso adecuado, y aunque habrá casos de profesores con muchos años atrás dando clases que se nieguen a usar las tecnologías, poco a poco iremos teniendo unos profesores que quieran usar las tecnologías en el aula porque lo vean necesario, y ademas, la sepan usar bien.
En cuanto a los alumnos, tampoco se puede exigir que todas las tareas que realicen se hagan delante de una pantalla de ordenador, ya que, desgraciadamente, bastantes horas pasan ya delante del ordenador de su casa, como para que además le hagamos estar unas horas más delante de este. Y mucho menos, hacerles estar delante del ordenador haciendo aquello que hacen en una libreta. Para eso, que las sigan haciendo ahí, porque no existe diferencia entre sumar 5+4 en un cuaderno que en un programa del ordenador que simula ser un cuaderno.
Termino diciendo que al igual que todo en la vida, la implantación y el uso de las nuevas tecnologías en el aula se debe hacer con cabeza, y buscando que podemos mejorar con ellas, y no repetir lo que ya hacemos, pero de manera digital. Esto es un proceso que seguramente dure años, no es de la noche a la mañana, pero es un proceso que ya ha empezado, y esperemos, por el bien de la educación, que dentro de poco tiempo, los profesores en el aula sean tan profesionales con las TIC como lo han sido durante tanto tiempo con las pizarras tradicionales.
PD: Les dejo 2 viñetas que dan para pensar
Es una pena que al final no vayas a EABE. Allí te encontrarías con el quinto tipo de docente, el que no mencionas en tu lista pero dices que debería existir: el que sabe usarlas y las usa adecuadamente.
ResponderBorrarBuen comentario, Alex, como siempre.
No digo que ese profesor no exista, a lo que voy es que no abunda en las aulas, y debería ser así. Es una minoría por ahora.
BorrarBuena reflexión enlazada con tu experiencia como alumno. Comparto lo que dice Miguel, es una pena que no vayas a EABE para ver a muchos de esos maestros-as del tipo que faltan en tu post.
ResponderBorrarEnhorabuena a ambos por el trabajo que estáis haciendo en clase ;)