jueves, 27 de febrero de 2014

¨Diarios de la calle¨

Diarios de la Calle es bajo mi punto de vista, una película infravalorada. El mensaje, o los mensajes, que transmite son tremendos, y creo que también diría esto aunque no estuviera estudiando una carrera relacionada con la enseñanza. Ya la han echado varias veces en tv, y es de ese selecto grupo de películas que a uno no le importa ver mas de una vez.
Demuestra que los objetivos que tengamos en la vida, nunca son imposibles, se pueden cumplir, pero para ello, debemos poner todo de nuestra parte, todo lo que tengamos, incluso sacrificar algo de nuestra vida privada. No va a ser fácil, como no lo fue a nuestra protagonista cumplir su misión, que era la de ser una profesora digna, decente, una buena profesora, cuyo reto era seguramente de los mas complicados que se puede encontrar un docente: dar clases a niños de barrios marginales, de diferentes razas y culturas, y que ademas, son violentos. Podría haber tirado la toalla, o dedicarse a hacer lo que hacían otros compañeros con estos cursos complicados, dejar que pasara el tiempo para que estos alumnos con dificultades abandonaran el sistema de la educación formal. Pero esto era algo que ella no podía entender, por lo que se esforzó en crear un ambiente y una motivación a estos alumnos, que provocó que pasaran a ser de los peores del centro escolar, a unos alumnos ejemplares. Básicamente, se los ganó en todos los sentidos. Esta maestra tenía la confianza de que todos los alumnos podían llegar lo mas lejos posible, independientemente del ambiente en el que se críen, lo único que había que hacer era creer en ellos, y esto fue lo que ella hizo cuando se dio cuenta a lo que se enfrentaba.
Destaco de la película, como se ve claramente, la poca unión que había entre la directiva y los profesores del centro, ya que no se buscaba realmente ayudar a todos los niños, sino solo a la élite, a los que se les daba mejor los exámenes, a los listos para hablar claramente. Del resto, pasaban totalmente, ni los querían allí, su presencia les molestaba, y esto hacia que para los maestros, el éxito era que salieran cuanto antes de su instituto. Pero la profesora protagonista, no se quedó con los brazos cruzados, luchó contra esto, aun enfrentándose a todo el sistema, y arriesgándose a perder su trabajo. Se negaba a dar clases de una manera que promoviera el fracaso de los suyos. Uno de los motivos por los que los alumnos de su clase eran tan conflictivos era porque no se confiaba en ellos, cosa que ella si hizo, y a raíz de esto se los ganó. Motivar a nuestros alumnos y confiar en ellos, es con lo que me quedo con esta película como mensaje educativo para los maestros. Y no solo en clases con alumnos problemáticos desde un principio, sino en cualquiera.
Su método era ideal para estos niños, les enseñó unos contenidos en literatura sin obligarlos a hacer exámenes. Ellos solos acabaron incitados a leer mas, a conocer a personas relacionadas con los libros que leían, etc, y cuando uno ve en sus alumnos todo esto ¿Para que evaluar lo que salga en un libro de texto?  No hacia falta, ella había logrado los conocimientos que quería y eso se veía claramente. Además les pidió que fueran críticos y contaran lo que habían vivido o querían vivir en sus vidas, a modo voluntario, y que no lo evaluaría, ya que ella no era nadie para puntuar la verdad. Al final, todos acabaron haciendo esta actividad, que a su vez, marcó mucho a la profesora al conocer las vidas tan duras y llenas de sufrimiento de los que se sentaban delante de ella.
En definitiva, fue una revolucionaria, se enfrentó a cosas que otro profesor no se atrevería, y todo por luchar por unos principios que todo maestro debería tener en su mente. Me resultó bastante irónica una escena en la que en los exteriores del instituto, todos los alumnos prácticamente empezaron una batalla campal, y ella observaba todo, y detrás suya, estaba el símbolo de la paz. Identifico esto como una indirecta a que muchas veces los colegios o institutos hablan mucho de valores, pero luego, no llegan a inculcárselos a sus alumnos, y en una sociedad como esta, en la que faltan valores, se debería empezar desde ya a formar alumnos con unos valores mínimos que ayuden a la sociedad, y no la destruyan.


miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Que escuela queremos para mañana?

No voy a hablar de la escuela que queremos para el futuro, para nuestros hijos, para la que nos va a dar de comer cuando seamos maestros... voy a hablar de la escuela que quiero yo, personalmente, para el mañana, ya que mis ideas serán compartidas por algunos docentes, y no por otros, por lo que no me puedo permitir el lujo de hablar en plural. Hay que empezar diciendo que la escuela que queremos para el futuro, se parece mas bien poco a la escuela del presente, ya que esta escuela actual, es similar a la de hace siglos, y si hemos avanzado tantísimo en aspectos como la tecnología, los transportes, las comunicaciones, y un sin fin de cosas ¿Por que en educación sigue todo prácticamente igual? Pues porque las personas que tienen que cambiar esto, no quieren, o mejor dicho, no les interesa. La educación, como todo en este mundo, se ha convertido en un negocio: interesa dar asignaturas, aunque no aporten nada a la vida del alumno, porque comprar esos libros y el material que requieren genera un dinero, o que a los maestros le sea mas cómodo llegar al aula, soltar la lección, y olvidarse de lo demás, total, el sueldo a final del mes va a ser el mismo haga lo que haga con esos niños.

En definitiva, a muchos les parece muy laborioso ponerse a estas alturas a intentar que la educación aspire a algo mas que a darle el titulo al niño en junio o septiembre, porque para muchos, pensar para mejorar las cosas no va con ellos. Y lo mismo pasa en la Universidad, ahora la mayoría de alumnos habla mucho de que cuando ellos sean maestros, no darán las clases típicas, que cambiaran la metodología, que serán maestros que formen personas y no maquinas para trabajar, pero habrá que ver cuantos luego de verdad lo hacen, a la hora de la verdad.
Y ya puestos a pedir como debería ser la escuela del mañana, pues debería ser mas flexible, me explico: que no se base todo en los exámenes, que no está mal que los haya, pero no todo se debe centrar en eso ni mucho menos. Es importante analizar el progreso y evolución que hace cada niño, ser conscientes de lo que ofrece respecto a sus posibilidades, pero sobretodo, que cada maestro logre motivar a los alumnos para que tengan ganas de ir a la escuela. Porque el colegio es para niños, los niños están en la infancia ¿Y que debe predominar en la infancia? Seguramente el lector de esto haya pensado lo que va a leer a continuación: la alegría. Exacto, la alegría es de lo mas importante en el niño, por lo que no puede faltar en la escuela, es mas, debe tener un papel protagonista. Hay que cambiar que los niños vayan al colegio por las mañanas sin ganas, temiéndose otras 5 o 6 horas mas metidas en un aula escuchando al profesor y haciendo lo que este les mande. Por eso la educación en el colegio deberá centrarse mas en el niño, en sacarlo del aula de vez en cuando para que aprenda también con lo que hay a su alrededor.
Seria un gran paso dejar de hacer que los niños memoricen tanto. Que memoricen de vez en cuando, bueno, vale, pero que memoricen todo el temario para soltarlo en el examen y olvidar después, eso es perder el tiempo, para eso mejor no hacer nada.

Otro aspecto mejorable es el trato profesores-familia. La educación debe ser un proceso mutuo entre esos dos conceptos, por lo que si uno actúa muy bien, y el otro no, eso está descompensado. Se debe buscar el funcionamiento optimo de los dos agentes, sin que uno reduzca al otro, sino que los dos vayan al mismo camino: el de educar al niño sacando lo mejor de el.
En resumen, podemos estar escribiendo casi un libro como la Biblia hablando de mejoras que necesita la educación, que son tantas que son imposibles de sintetizar, pero mis ideas para cambiar un poco a mejor serian esas, que el maestro se implique mas en su trabajo, despierte interés de los niños, les haga aprender mientras se divierten, que no todo se centre en el aula y los exámenes, etc. Esas cosas que cualquiera diría para mejorar la escuela, pero que sin embargo, luego solo unos pocos se atreven a hacer.

martes, 18 de febrero de 2014

Finlandia y nada mas

Finlandia, Finlandia, Finlandia, Finlandia. Y cuando crees que han acabado de hablar de Finlandia, la nombran de nuevo. Finlandia, ese país del que todos hablan por su educación, de las mejores según el ranking PISA de la OCDE, cierto, pero en mi opinión, nos están bombardeando con su sistema educativo. Soy alumno de 1º de Magisterio, y en un cuatrimestre, creo que es el país que mas veces he escuchado en tan poco espacio de tiempo. Que es cierto que su forma de educar es muy completa, pero me parece excesivo que se le haga tantísima publicidad. Incluso hay gente que es escuchar el nombre de este país del norte de Europa, y se les hace la boca agua.
Se nos restriega en exceso sus cosas positivas, pero parece que cuesta hablar de que es un sistema educativo en que nadie puede destacar, algo que veo realmente mediocre. Como si no quisieran analizar eso, pero si una tontería tan grande como que hay colegios que tienen paredes transparentes.
Con esto no quiero criticar el sistema educativo de Finlandia, ni mucho menos, pero si a la gente que se repite siempre sobre este sistema. En el mundo hay casi 200 países, por lo que tenemos casi 200 sistemas educativos, como para estar siempre hablando del mismo, por muy bueno que parezca.