Siendo estudiantes de Magisterio, lo ideal es mirar la película ¨Descubriendo a Forrester¨ desde el punto de vista más educativo posible. Y eso es lo que voy a hacer, o en su defecto, intentarlo, analizarla bajo mi perspectiva. Allá vamos.
Que un negro, o como algunos preferirían llamarlo, chico de color, del Bronx, que juega brutalmente bien al baloncesto, sea además igual de bueno en Literatura porque lee muchísimo, es raro, muy raro, pero no imposible de suceder. Y este es el protagonista de nuestra película, que tras hacer unas pruebas estatales, demuestra que además de ser bueno en la cancha, también lo es realmente en los estudios. Pero en la escuela pública en la que está, es un gran aficionado a aprobar con 5 raspado todas las asignaturas, por no destacar, aunque realmente, podría ser un alumno brillante. Esto es debido al peso del ambiente social que hay a su alrededor. Prefiere aprobar sin hacer ruido, a sacar unas notas espectaculares y que todos le tomen por un empollón. Algo que si lo piensas, es muy ridículo, pero que para un adolescente, es un problema totalmente entendible e incluso con el que muchos se verán identificados.
Por pura casualidad, conoce a un anciano cuanto menos extraño, que no sale de casa, y se dedica a observar el barrio y lo que sucede por este. A partir de entonces, surge una verdadera relación de amistad entre estos 2 protagonistas del film, mediante la cual, cada uno de ellos da al otro algo que necesitan. El anciano interpretado por el conocido Sean Connery, le enseña a escribir relatos correctamente, y el chico negro, le aporta compañía, además de ser para él, un alumno del que quiere sacar lo mejor. Porque lo que quiere mostrar la película, supongo que es, que cualquiera puede contar una historia, pero Forrester se empeña en que el joven chico, debe contarla excelentemente. Y por esto, como se habló en clase, el método de enseñanza que usa el antiguo escritor es el del perfeccionamiento, ir mejorando a Jamal Wallace poco a poco, retándolo. Partiendo de lo que ya sabe, y puliéndolo hasta que tenga la forma perfecta. Aquí es donde sucede el aprendizaje para Jamal Wallace, en una casa con un tipo que hasta hace poco tiempo, pensaban en el barrio que era un fantasma. Por lo que si basándonos en esta película, nos preguntamos ¿se aprende en la escuela? La respuesta es un rotundo NO, porque ni en la privada ni en la pública, el chico aprendió nada útil para su vida, que le ayudara a ser algo más que, por ejemplo, su hermano, un feliz supervisor de aparcacoches a las afueras de un estadio de béisbol.
Por lo que, para el joven Jamal, lo realmente importante para su vida no lo aprende en el colegio, sino en casa de este hombre, que es lo que le gusta hacer, leer y escribir. Prueba de ello, que en el colegio privado en el que termina estando, no le enseñan a escribir, sino que directamente abren un concurso de literatura, para que, voluntariamente, cualquier alumno que quiera, pueda participar. ¿Por qué no se les enseña primero a todos los alumnos a escribir bien, y luego se les abre la puerta a concursar? Es un fiel reflejo de lo que es la educación actual. Lo que realmente importa, no lo terminamos aprendiendo realmente en la escuela, sino fuera, como le pasa a Jamal. Y además, por verdadera casualidad; así que no sabemos que habría sido de él si no llega a conocer a su verdadero profesor. Podemos decir que Jamal Wallace aprendió mucho, muchísimo más, fuera de la escuela, que dentro de ella, tanto de la pública, como de la privada. Porque en la escuela, si algo hemos aprendido, ha sido a memorizar frases, pero no a comprender realmente lo que decían, salvo excepciones muy puntuales.
Si Jamal Wallace hacia algo en secreto, eso era escribir en sus libretas. Se vio perfectamente que escribía, y mucho, y esa es la única manera de hacerse escritor, escribiendo. Y así, creo que para todo realmente. A conducir se aprende conduciendo, a planchar se aprende planchando, a andar, los bebes aprenden gateando para luego andar, y para ser maestro, lo que hay que hacer, es ser maestro. Lo que nos dicen en la Facultad pienso que es una leve pincelada de todo a lo que vamos a tener que enfrentarnos como futuros docentes. Por eso, apoyo mucho el concepto que tienen las prácticas en esta carrera, para que conozcamos un poco más desde dentro esta profesión.
También se puede ver en la película la diferencia entre escuela pública y escuela privada, debido a que ambas están presentes en ella. Muchas diferencias entre las dos, pero nos centraremos en lo que muestra la película. Para ser claros, la escuela privada quería principalmente a Jamal porque era un buen jugador, y en Estados Unidos, da mucho prestigio que un colegio, instituto o universidad, gane determinados trofeos para poder lucirlos en sus vitrinas. Que sacara buenas notas en las pruebas estatales, era más bien la excusa para poder llevarlos hasta allí. Pero esta escuela estaba llena de prejuicios, sobretodo en el claustro de profesores. No veían real que un negro que venía del Bronx, bueno en baloncesto, fuera bueno en Literatura. Es decir, 0 confianza en el ¿por qué no puede ser posible? Los prejuicios son algo que odio, pero creo que es un defecto que viene de serie en el ser humano, queramos o no. Incluso llegaron a ponerle a prueba para ver si era el mismo quien escribía, algo realmente lamentable que suceda en un colegio, llegar al punto de poner en duda las capacidades de un alumno.
Fue bastante comentado el hecho de que fallara dos tiros libres decisivos en un partido vital para su equipo. Unos piensan que los falló sin querer, otros que falló intencionadamente... No sabemos qué pasó por su cabeza, pero no podemos usar como excusa, los 50 tiros libres que anotó en un entrenamiento, para decir que era un chico que las metía todas. Hasta especialistas en esta faceta del juego como Steve Nash, Ray Allen o Kevin Durant, fallan también desde la línea de un punto, y los expertos dicen que esto les suele ocurrir por tema mental, es decir, que no están lo suficientemente concentrados en lo que tienen que estar. Y esto es totalmente aplicable a la situación de Jamal Wallace. Alrededor de el había muchas cosas que le daban vueltas, pero sobretodo, la desconfianza que la escuela privada mostraba ante el, y puede ser un factor decisivo para hacerle estar desconcentrado. Una gran locura, pienso yo, que un chico que apuntaba a ser seguramente una posición alta de un Draft de la NBA, se viniera abajo en el baloncesto porque su colegio no creyera lo buen estudiante que era en Literatura.
Adjunto imagen a continuación, donde se ve a Jamal con un balón de basket, y un montón de libros al fondo, una mezcla que algunos pensaban que era imposible de unir, pero como sabemos, cada vez hay menos cosas imposibles en el mundo.
En definitiva, que lo primero que deben hacer sus docentes es confiar en lo que tienen delante, es decir, sus alumnos, igual que un padre confía en sus hijos, o un entrenador en sus jugadores. Pienso que esa es una de las claves para que el alumno triunfe, y durante toda la historia, siempre se ha marcado a algunos niños o niñas, insinuando que eran tontos, o que no servían para estudiar. Estamos ya en el siglo XXI, y está claro que todo el mundo puede hacer de todo, siempre que se unan esfuerzo, ganas de trabajar, y motivación.
No termino el análisis de la película sin recordar una escena que me gustó y me resultó decisiva. Cuando Jamal invita a William Forrester a un partido de los New York Knicks en el Madison Square Garden. Conseguir entradas para el equipo de la Gran Manzana es un objetivo difícil, pero el caso es que las tenía, y a Jamal le encantaba en baloncesto, por lo que sus ganas de ver al equipo serían maximas. Pero en los pasillos del pabellón, ambos se separan por la aglomeración de gente que allí se encontraba, y William, que era poco de estar con demás personas, se marea un poco y no le queda otra que esconderse para no estar en contacto con ellas, porque no lo puede soportar. Cuando Jamal le encuentra, decide olvidar el partido y salir de allí, ya que su amigo y profesor, William, tenía problemas para estar allí. Una gran escena que refleja el grado de amistad que hubo entre ambos gracias al aprendizaje y a la Literatura.